jueves, 3 de enero de 2008

sobre cómo educar a nuestros hijos...

Antes de nada felicitaros a todos el año nuevo: feliz año! Feliz año! Feliz año!... bueno, casi que mejor no lo hago uno a uno… :-P jajaja

Bueno, voy a poneros aquí una “teoría” (por llamarlo de alguna forma), que elaboré hará ya mucho, sobre cómo ser unos buenos padres. Aclarar que únicamente es opinión mía y que cada uno verá qué es lo mejor para sus hijos y demás.

Todo padre ha de pasar por 3 etapas:

1. Padre
2. Padre-Amigo
3. Amigo

Bien, cada una de esas etapas están desarrolladas a continuación:

1. PADRE: se ha de desarrollar durante la infancia del niño hasta su adolescencia (de 0 a 11 años aproximadamente). Sus prioridades son educar al niño sobre lo que está bien y mal, lo que es o no recomendable. Castigarlo por lo que haga mal y recompensarlo por lo que haga bien, pero sin exceder en estas dos cosas. Hay que intentar dar al niño la mejor educación para que, en un futuro, sepa él sólo qué decisiones tomar.

2. PADRE-AMIGO: va desde que el niño es adolescente hasta la madurez, cuando ya “se hace mayor” y se marcha de casa, se independiza, etc depende de los casos, más bien hasta que se crea conveniente. Se trata de hacer ver al niño que puede confiar en ti, que, te cuente lo que te cuente, tú intentarás comprenderlo y ayudarlo. En esta fase ya no es necesario castigar por lo que está mal, ya que dejan de funcionar los castigos, únicamente hay que recriminar e intentarle hacer ver que lo que ha hecho no es lo correcto y debería cambiar su actitud en lo referente a ese asunto. Debemos seguir recompensando por las cosas buenas, ya que eso incentiva a que se siga por dicho camino en un futuro.

3. AMIGO: fase caracterizada por dejar ir al niño. Ha de tomar sus propias decisiones sin interferir en ningún momento en ellas. Hay que dejar que cometan errores para que así aprendan de ellos. Debemos aconsejarles cuando nos pidan ayuda, pero nunca dirigirlos hacia la opción correcta, únicamente darles nuestro punto de vista y dejar que él mismo sea el que decida sobre su vida. La etapa dura hasta ser abuelos, que es cuando se cambia a ser el típico pesado sentado en el sofá contando batallitas de cuando se jugaba a las canicas.

Paralelamente a estas 3 fases, debemos desarrollar una actitud de confianza en nosotros mismos (sino demostramos que confiamos en nosotros, nadie lo hará), en nuestros hijos y en la relación paterno-filial. Hemos de irles trazando el camino a seguir a cada instante, hasta que veamos que ya puede trazar el suyo propio, siempre con ayuda para caminar por él.

En mi opinión, si tenemos claro lo que está bien o mal, lo que conviene y lo que no, lo correcto y lo incorrecto, etc educar a nuestros hijos no será tan difícil, únicamente más o menos desastroso.

Es mi opinión.