sábado, 29 de septiembre de 2007

un escrito en 5minutos...

Bueno, acabo de escribir ésto, y os lo cuelgo para que lo leáis:

“Las yemas de mis dedos se dejaban confundir con el hechizo de tu cabello, tan suave, tan hipnotizante para mis sentidos. Desplacé la mano hasta tu rostro, blanco como la nieve del invierno más gélido, pero cálido como el mejor de los veranos. Tus cejas que aparentan dibujadas por la mano de un artista aún no reconocido como tal. Los ojos, normales en apariencia, reflejan la vida que ya pasó, los buenos momentos que ansían vivir. Tus mejillas se sonrojan por la timidez de tus facciones, dejando ver al mundo que no eres un simple espejismo causado por los deseos de la perfección. La sonrisa que dejas dibujar en tu cara muestra la inocencia que aún invade tu cuerpo. Intento desviar la mirada hacia otro lado, mas me es imposible dejar de mirar lo más perfecto que jamás tendré al alcance de mi vista.
Pasan ya muchos años desde que contemplé aquella imagen, pero aún la conservo en mi mente, la cuido con mi corazón, y doy gracias porque fuera real y compartiera conmigo el resto de mi vida, agotándose por momentos, ya no poco a poco, sino contando atrás desde 5… 4… 3… 2…1…”

domingo, 16 de septiembre de 2007

el tiempo...

qué de tiempo que no escribía yo por aquí... pero es que... las vacaciones, ya se sabe XD Debido a que ha pasado bastante desde mi última entrada, os comento las novedades en mi vida: vuelvo a clase mañana v.v

ya está!!

bueno, aquí os dejo un parrafillo que he escrito sobre el tiempo (toma ya!!), el cómo no lo valoramos lo suficiente... cómo no nos damos cuenta de lo importante que es hasta que ya es tarde...

El tiempo es ese cazador del cual siempre somos objetivo. No lo vemos jamás, pero no logramos olvidarnos de su presencia. Sentimos cómo nos persigue allá donde vamos. Cada vez lo sentimos más cerca, expectante de nuestras acciones, pero no lo vemos. Siempre buscándolo, lo necesitamos, pero no queremos encontrarlo, no queremos verlo. Miramos atrás y ya no está, miramos delante y allí no existe… Encima de nosotros a cada instante y nosotros, ocupados en no verlo, no nos damos cuenta de que nos alcanza. Hasta que un día logra cazarnos, y ya es demasiado tarde para escaparnos, no hay marcha atrás. Antes de que acabe sólo llegamos a arrepentirnos por no haber visto que teníamos tiempo y no lo quisimos aprovechar.